Sin lugar a duda la inquietud y el interés por ocupar este nicho económico a recorrido con creces los campos del sur de Chile, porque se ha planteando una nueva alternativa que a todas luces es posible para los centenares de pequeños agricultores del área, que desarrollan economías de subsistencia debido a que sus campos no tienen la fertilidad suficiente para la explotación agrícola a gran escala.
El Turismo Rural es un excelente instrumento para favorecer y fortalecer el desarrollo de los territorios rurales y un atractivo modelo de agronegocio para el empresario rural, ya que la oferta registra una elevada tasa de crecimiento impulsada por la demanda de los habitantes de ciudades quienes, con motivaciones muy diversas, requieren y están necesitando de espacios naturales para su esparcimiento y recreación.
Hoy el mundo evidencia una creciente contaminación y las personas valorizan cada vez más el contacto con la naturaleza, flora y la fauna, fuera de aquella que se halla en los parques nacionales.
Naturaleza y cultura son los recursos más importantes para la construcción de productos turísticos, ambos están a la mano de los productores agropecuarios y de los habitantes de los territorios rurales, quienes a través del turismo rural pueden revalorizar la historia, las tradiciones rurales, el paisaje, la artesanía y alimentos de identidad local, siendo esto lo que busca el turista “Vivenciar la Vida Cotidiana del Campo”, puesto que el turismo rural alude a una gama de servicios pero sobre todo y lo más importante es la experiencias de desarrollarse en el medio rural e involucrarse en el modo de vida campesino.